GABO Y LAS TRADUCCIONES

Ha sido un éxito En agosto nos vemos en muchos países del mundo, en donde el libro tiene record en ventas. Tan pronto salió en Colombia un amigo puso en duda la autoría, tanto que me aseguró que García Márquez jamás habría escrito “pantalones de vaquero” para referirse a esa prenda tan universal hoy en día.

- ¡Cómo no pone jean, como se dice en Colombia!

La verdad es que su permanencia de más de 50 años en México llegó a cambiarle el dialecto a nuestro laureado escritor. Le aseguré que la denominación empleada en su libro póstumo ya lo había utilizado. Sin mayor esfuerzo lo busqué y evidentemente en Historia de un secuestro hallé la denominación en las primeras páginas, cuando los secuestradores van vestidos con esa prenda a cumplir el ilícito.

Pero la sorpresa fue mayor cuando tuve la oportunidad de ver y leer parcialmente la obra recién aparecida, en italiano, Ci vediamo in agosto, con traducción de Bruno Arpaia. En la página correspondiente encontré la denominación jean en lugar de “pantalones vaqueros”.

Por algo se ha dicho que las traducciones se parecen a las mujeres, porque cuando son fieles son feas, y cuando no, son hermosas.

Pero bueno, el último libro póstumo de García Márquez también ha puesto de moda a uno de los más grandes compositores del mundo, Johann Sebastian Bach. Se casó dos veces, la primera con su prima Maria Barbara y la segunda con Ana Magdalena, nombre que utilizó el nobel en su más reciente obra. Con las dos tuvo 20 hijos. Le sonó también ahí muchas veces la flauta y el órgano, que lo tocaba muy bien.

Pasó casi inadvertido en su tiempo y hoy se conoce gracias a que lo descubrió, después de muchos años, otro gran compositor: Félix Mendelson.

Pero lo más simpático es que Bach quiere decir arroyo, lo que quiere decir que para nosotros se llamaría Joe Arroyo. Es que las traducciones son iguales a las mujeres...

2024-05-07T09:12:14Z dg43tfdfdgfd